Ciencia Policial 180

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Este mismo punto de vista, podemos verlo recogido igualmente en
la donde:
«Acometimiento se parifica con la grave intimidación,
que puede consistir en un mero acto formal de iniciación
del ataque o en un movimiento revelador del propósito
agresivo»19 .
Cuestión diferente es aquella relacionada con cómo calificar aque-
llas conductas que sean constitutivas de una intimidación grave, pero
que no lleven implícita una fuerza para su incardinación en el verbo
nuclear de resistencia activa grave, ni supongan una iniciación del
ataque o un movimiento revelador del propósito agresivo (lo cual se
incardinaría en el verbo nuclear de acometimiento del delito de atenta-
do). Por ende, cuando nos encontremos ante esta situación, lo correcto
es la tipificación de un delito de amenazas del artículo 169 CP o, en su
caso, del si se diese el caso. Esta misma calificación,
como se expondrá posteriormente, se llevará a cabo también en el
caso de que los hechos se califiquen como atentado en su modalidad
de intimidación grave con resistencia grave, o en su modalidad de aco-
metimiento y existan dudas en la subsunción de la conducta.
Todo lo dicho anteriormente, podemos corroborarlo en función de
lo contenido en la , ya que tal y como
viene en la Consulta 1/2017, de la FGE, de 14 de junio, sobre esta
sentencia:
«Al apreciar que la intimidación ha pasado a constituir
un instrumento o mecanismo de entorpecimiento material
(resistencia activa) al ejercicio de las funciones públicas.
En consecuencia, la intimidación grave a la autoridad o
funcionario en el ejercicio de sus funciones no bastará por
sí sola para integrar el delito de atentado si no lleva apare-
jada una resistencia activa a su ejercicio»20.
Una vez finalizado este apartado, ha de comentarse que tanto el de-
lito de atentado como el delito de amenazas son delitos autónomos y
19 Disponible en:
20 Disponible en: