CIENCIA
POLICIAL
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y un herido de los atacantes. Ya entrada la noche, se dio por terminada
la jornada de huelga general.
Como resultado de esta triste jornada de huelga general se dieron
seis muertos, cuatro heridos gravísimos, diez graves y numerosos me-
nos graves. Abundantes incidentes a lo largo del día, con enfrenta-
mientos violentos y con fuego armado entre las Fuerzas de Seguridad y
los huelguistas, identificaciones, cacheos, detenidos, carreras, asaltos
a comercios, sabotajes, tranvías inutilizados…
Sería muy larga la lista concreta de incidentes e intervenciones,
bien de Guardias de Seguridad, de los de Asalto, del cuerpo de Vigi-
lancia o de la Guardia Civil por las calles de Madrid, los mercados, los
comercios… algunas de ellas fueron las desarrolladas en el Barrio de
Doña Carlota, calle Fermín y Galán, Barriada de Puente de Vallecas,
Carretera de Aragón, Puerta del Sol, Avenida Pablo Iglesias, Calle Pre-
ciados, Calle Alcalá, Calle Torrijos…
Los pistoleros fascistas también «entraban» en acción, lo demues-
tra la detención de tres de ellos portando armas en la calle Alcalá, por
parte de una patrulla de los de Asalto, así como el incidente en la calle
Vicente Martínez en el que la intervención de los guardias evitó una
tragedia tras producirse disparos entre fascistas y anarquistas. Los
guardias municipales hacían entonces de «faroleros» ante la huelga y
la destrucción del alumbrado público.
La cifra de detenidos, sin que tengamos una nota oficial, varía se-
gún los diarios, yendo desde los 300 hasta los 400. Lo que si podemos
considerar que está contrastado, por declaraciones del jefe superior de
Policía, es que los detenidos fueron divididos en cuatro grupos:
«Uno de ellos, el de aquellos individuos que fueron sor-
prendidos cometiendo actos de violencia, ha sido puesto a
disposición de la autoridad judicial. Los directivos de las
entidades promotoras de la huelga quedaron en libertad,
imponiéndose una multa de cinco mil pesetas a cada uno.
A los detenidos por proferir gritos subversivos y ejercer
coacciones se les ha libertado también, castigándoseles con
el pago de pequeñas multas. A los detenidos en las redadas