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Los guardias de asalto bajo el liderazgo de Muñoz Grandes
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Hasta ahora los coches de escolta ministerial iban ser-
vidos por un conductor y tres agentes, y no hay la menor
queja sobre este servicio penosísimo, y que, a veces, se pro-
longa en tales términos que, en realidad, no deja hora de
descanso. […]
¿Qué motivos hay para que se haya adoptado tal deter-
minación? La Policía está especializada en diversas funcio-
nes, y una de ellas —acaso no de las menos difíciles— es la
de la escolta de los coches oficiales.
Nos dicen que la referida disposición ha causado entre
la Policía mal efecto. Creemos que el asunto merece la pena
de que lo estudie detenidamente el ministro de la Goberna-
ción, y a él van encaminadas estas líneas».
Ese mismo periódico en su página 11, al igual que la mayoría de
los periódicos de ese día, publicaban la referencia ministerial de tal
circunstancia:
«PRECAUCIONES EN LAS ESCOLTAS MINISTERIALES
Al ministro de la Gobernación (Manuel Rico Avello) los
periodistas le preguntaron la razón de por qué los coches
de escolta de los ministros han empezado a ir servidos, en
lugar de por tres agentes, por uno solo y dos guardias de
Asalto uniformados y con carabina. El ministro respondió
que cree que tal medida tiene carácter circunstancial».
Probablemente, todos los acontecimientos cercanos, con levanta-
mientos subversivos y anarquistas por gran parte de España, abocó
a que fueran los policías mejor entrenados y preparados para repeler
cualquier intento de atentado contra los dirigentes de la República, lo
que llevara a esta determinación con la clara intención de prestar una
mayor y mejor protección.
Reseñar que en el artículo se diferencia entre Policía y el cuerpo
de Seguridad, como si sus funciones fueran distintas, probablemente
el dilatado tiempo en el que estuvieron siendo prestados los servicios
de seguridad por dos cuerpos, uno uniformado y otro de paisano, caló