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La persuasión de las redes sociales
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neal entre el número de redes sociales empleadas y dicha probabilidad.
(Primack
et al.,
2017).
Figura 4. Gráfico reflejando paralelismo en la evolución de la depresión entre adolescentes (Substance
Abuse and Mental Health Services Administration, 2018) y el auge de los smartphones (Laricchia, 2022).
Con respecto a la adicción, es importante reseñar que, aunque a día
de hoy no se contempla en la CIE-11, ni en el DSM-5 la adicción o el
uso problemático de las redes sociales, esto se debe a la falta de datos
que permitan su inclusión en los mismos, debiendo realizarse estudios
longitudinales, que sigan a los participantes a lo largo de varios años
para ver la su evolución. Sin embargo, la OMS ya reconoce que el uso
excesivo de internet y de las nuevas tecnologías relacionadas, como las
redes sociales, pueden dar como resultado condiciones de salud simila-
res a las de los trastornos por el consumo de sustancias en cuanto a su
fenomenología, tratamiento clínico y base neurológica, reconociendo,
por tanto, el paralelismo entre este uso problemático y la drogodepen-
dencia (World Health Organization, 2015).
En apoyo de esto, existe un estudio que comparó la cantidad de ma-
teria gris en el cerebro de personas con diferentes niveles de adicción
a las redes sociales, indicando los resultados del mismo que cuanto
mayor sea la adicción menor volumen de materia gris tiene el cerebro
de la persona, siendo esto similar a lo que ocurre en el cerebro de las