La persuasión de las redes sociales
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con alto porcentaje de enfado, odio, indignación, etc. (The Facebook Pa-
pers, s.f.). El cambio fue tan drástico que no tardaron en llegar alertas
de editoriales de medios de información y de partidos políticos infor-
mando del cambio drástico que estaban teniendo que dar al contenido
que publicaban hacia el sensacionalismo y la emocionalidad negativa
para conseguir que el sistema los tuviera en cuenta y los incluyese en-
tre las recomendaciones a los usuarios (Hagey y Horwitz, 2021).
Otro factor a tener en cuenta con respecto a la polarización es el
hecho de que el sistema de recomendaciones muestra a los usuarios el
contenido con mayor probabilidad de mantenerlos conectados, siendo
este el que apoya su ideología y creencias, habiéndose demostrado
que en términos políticos esto favorece la polarización (Allcott
et al.,
2020), añadiéndose a esto la actualización asimétrica como forma que
tienen las personas de incorporar nuevas creencias a las que ya po-
seían, siendo más fácil la incorporación de ideas que confirmen las que
ya tenían a ideas contrarias (Sunstein
et al.,
2016).
Finalmente, cabe mencionar un estudio estadístico en el cual se estu-
dió la evolución de la polarización en el mundo durante el periodo que se
corresponde con el auge de las redes sociales y se concluyó que el núme-
ro de democracias descendió, el empleo de la desinformación por los go-
biernos aumentó y la polarización aumentó
(Figura5), pasando de cinco
países a 32 con niveles tóxicos entre 2011 y 2021 (Alizada
et al.,
2022).
Figura 5. Gráfico reflejando el incremento (puntos por encima de la diagonal) y descenso (puntos por
debajo de la diagonal) de la polarización entre 2011 y 2021 en el mundo (Alizada et al., 2022).