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Los guardias de asalto bajo el liderazgo de Muñoz Grandes
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acontecimientos, sin perder de vista ni las ideologías ni las mentali-
dades de la época.
Existen desacuerdos, opiniones encontradas entre los historiado-
res en estos presupuestos acerca de la importancia de la prensa como
fuente de la historia. Encontramos tanto detractores, que la rechazan
de pleno, como aquellos que muestran una postura de equilibrio, acep-
tándola con carácter crítico y fundiéndola con las fuentes históricas
tradicionales, así como con los métodos modernos de investigación.
Lo cierto es que la prensa como fuente debe ser utilizada por la
historia aplicándole un apropiado conocimiento sobre su tendencia
ideológica, la audiencia a la que va dirigida y su difusión, convirtién-
dose así en una fuente compleja de la que se pueden extraer diversas
y variadas significaciones e intenciones, siendo imprescindible un cui-
dadoso tratamiento, totalmente contextualizado, y situándonos en el
adecuado entorno social y político, representado en ocasiones, preci-
samente, por una prensa concreta.
En nuestra investigación trataremos en lo posible de buscar el dato
concreto, contrastable y constatado que acredite todos y cada uno de
los aportes que consigamos sobre los Guardias de Asalto, discerniendo
entre lo que era información y lo que pudo ser una opinión o interpre-
tación de lo ocurrido.
También eran típicos en la época los periódicos que se encargaban
tanto de la crónica deportiva como
Heraldo Deportivo
o
El Mundo De-
portivo
como de la taurina con
La Fiesta Brava
o
La Reclama Taurina.
A parte de la prensa como fuente, debemos contar con otras:
Visitas al Centro Documental de la Memoria Histórica de Salaman-
ca, donde vamos a encontrar bastantes alusiones a los Guardias de
Asalto, si bien son más referidas a su faceta militar no es desdeñable
la aportación documental que podamos obtener de esta valiosa fuente.
Fuentes editadas, concretamente libros y artículos referidos a este
periodo de la Segunda República, a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad
y a los Guardias de Asalto y su jefe en esos momentos Agustín Muñoz
Grandes.