CIENCIA
POLICIAL
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más informada y, por tanto, se le presupone un mayor criterio. Sí se
entiende como interesante ver cómo los valores propios de nuestra
institución coadyuvan al mejor desempeño de los integrantes de la
Policía Nacional en entornos socialmente hostiles.
El tiempo que Muñoz Grandes ostentó el mando de las Fuerzas de
Asalto de Madrid ha trascendido como el más determinante. Lo real es
que fue muy emblemático y supo granjearse el beneplácito, primero
de sus hombres y después de sus mandos y de la sociedad en gene-
ral, que en parte lo conocían de sus peripecias por el norte de África.
Merece que se reconozca su labor. Además, colaboró activamente en
un proyecto de reforma de la Policía de la época, se le encomendó lo
referente a la Seguridad Ciudadana. Este proyecto no culminó por los
graves disturbios y revoluciones que se vivieron en España en esos
años, y por la fatídica guerra fratricida; aunque Muñoz Grandes fue
destituido cuando todavía estaba en estudio el proyecto.
Partiendo de estas consideraciones y con la actual investigación,
también nos proponemos, en un segundo escalón, corroborar que Mu-
ñoz Grandes no fue ni el creador de los Guardias de Asalto ni quien
los organizó en un primer momento, así como verificar que durante la
represión de la revolución de Asturias Muñoz Grandes permaneció en
Madrid, sofocando la revuelta que allí se produjo.
Como recapitulación, sintetizamos los objetivos principales que pre-
tendemos:
· Determinar la simbiosis existente entre Policía y sociedad desde
la Segunda República, así como el orgullo de pertenencia de sus
componentes.
· Analizar la relevancia que tuvo el liderazgo del teniente coronel
Agustín Muñoz Grandes sobre las secciones de Vanguardia (Asalto).
Como objetivos secundarios y partiendo de los anteriores, perse-
guimos:
✓
Determinar cómo se consiguió el orgullo de pertenencia de sus
componentes.