La desinformación como arma de guerra
19
Entendemos por guerra de información las operaciones que se eje-
cutan con el fin de obtener una ventaja de comunicación sobre el ad-
versario. Con ellas se trata de controlar el espacio propio de la noticia,
protegiendo su acceso, al tiempo que adquirimos y utilizamos la del
enemigo, destruyendo sus sistemas de divulgación e interrumpiendo
su flujo.
Autores como Tovar defienden que el concepto de «guerra de infor-
mación» se identifica con una doctrina militar contemporánea donde
el uso de la información, para la toma o defensa del poder, es utilizado
como arma, tanto política como en el combate en sí mismo. Consiste en
el empleo bélico de la misma, a través de la remisión iterativa de men-
sajes que incidan en la alteración de los procesos cognitivos y decisio-
nes en la audiencia. Su finalidad es conseguir la anulación de acciones
por parte del adversario y que pueda realizar ataques (Tovar, 2011).
Las palabras, mensaje, narrativa y decisiones de líderes, se traducen
en consecuencias que afectan al mundo entero. Así, cuando Rusia in-
terviene en la guerra creando dificultades energéticas o alimentarias,
lo que realiza es mandar ondas de choque al mundo entero, tratando
de convencer de que la culpa de lo que sucede es europea. Como bien
señala el alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Po-
lítica de Seguridad, la guerra de Ucrania se libra en los campos de ba-
talla, pero también en el espacio de la información, tratando de ganar
los corazones y las mentes de las personas. Si bien el tema de difundir
desinformación e información falsa (es decir, la guerra de informa-
ción), ya apareció en la Segunda Guerra Mundial con Goebbels, lo que
es nuevo en esta guerra de Ucrania es la intensidad y voluntad de las
herramientas como las RR. SS. (Borrell, 2023).
2.2.1
La desinformación
Se define como «información verificablemente falsa o engaño-
sa que se crea, presenta y divulga con fines lucrativos o para engañar
deliberadamente a la población, y que puede causar un perjuicio pú-
blico» (COM. 2018: 236, citado por Comisión Europea, 2018).
Desde hace varios años, la FdR ha invertido iterativamente y de for-
ma sistemática en desinformación y manipulación de la información
como industria, utilizándola como arma. Han invertido masivamente,