La desinformación como arma de guerra
25
realidad. Si a ello sumamos que dicha sociedad tiene acceso directo
de manera fácil al uso de las nuevas tecnologías, internet y RR. SS.,
podemos deducir que cualquier información allí vertida se extenderá
rápidamente a lo largo del planeta (Marcos
et al.,
2017).
El papel e influencia de las RR. SS. en la juventud es evidente. Cual-
quier noticia, comentario, información, video o similar se comparte
y se retuitea sin apenas confirmación de su contenido. Ello, en oca-
siones, permite que se creen unos conocimientos falsos, basados en
creencias y emociones fácilmente manipulables. Ahí es donde la pos-
verdad entra en juego.
2.2.3
La propaganda
El CESEDEN entiende por propaganda «el conjunto de técnicas
utilizadas, de modo sistemático, para expandir opiniones o ideas par-
ciales o sesgadas entre la masa, con una intención propia, a menudo,
política. En términos comerciales, este conjunto de técnicas se deno-
mina publicidad, pero en ciertos momentos de la historia (nazismo),
dicho término constituyó la antesala de la guerra psicológica. […] La
empresa americana McDonald’s menciona tres tipos de propaganda:
la blanca, con identificación de la fuente, la negra donde la fuente es
falsa, y la gris donde es indefinida» (CESEDEN, 2020: 30 y 31). Otros
autores defienden «el deliberado intento por algún individuo o grupo
para formar o alterar actitudes de otros grupos mediante el uso de ins-
trumentos de comunicación, con la intención de que en una situación
dada la reacción de los así influidos será la deseada por el propagan-
dista» (Qualter, 1962: 27).
Aunque ya en el siglo XVII se originaron operaciones psicológicas li-
gadas al término «propaganda», el mismo fue definido por el Departa-
mento de Defensa Norteamericano como cualquier forma de comunica-
ción adversaria, esencialmente de naturaleza tendenciosa o engañosa,
diseñada con el propósito de influir en opiniones, emociones, actitudes
o comportamientos de grupos con el fin de beneficiar al patrocinador,
ya sea directa o indirectamente (Boyte, 2017).
La propaganda debe poseer una serie de características que la defi-
nan. Entre ellas se resaltan: