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Los guardias de asalto bajo el liderazgo de Muñoz Grandes

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asignadas a una celebridad relevante. Se configuraba así el marco con

las personas encargadas de decidir. Su distribución fue:

· Primera. Reorganización de la Policía, a cargo del comisario general

de la Policía Gubernativa. Cargo ostentado por el comisario Pedro

Rivas Jiménez

· Segunda. Seguridad, a cargo del teniente coronel Muñoz Grandes.

· Tercera. Servicio de Información y Enlace, a cargo del jefe de dicha

oficina, Vicente Santiago.

· Cuarta. Al alcalde de Madrid, en aquel momento Pedro Rico López,

lo que se refiere a agentes municipales, serenos y demás elementos

que puedan considerarse auxiliares.

Se le encomendaba así, al teniente coronel, todo cuanto a reorgani-

zación del cuerpo de Seguridad se refería. Su prestigio y su brillante

hoja militar, su entusiasmo y el gran interés que siempre demostró en

su puesto, con grandes aciertos, además de su celo y el concienzudo

estudio que dedicaba a todas las cuestiones que, por muy banales que

fueran, resultaron clave en este nombramiento.

Se enfrentaba con ello a un nuevo reto que no pudo ver terminado

debido a su baja en Asalto y a todas las circunstancias que rodearon el

panorama nacional, en la fatídica Guerra Civil. Si bien en un principio

se le otorgó toda la confianza, cuando comenzó a exponer sus propues-

tas, estas resultaron chocar con las que se pretendían por parte de los

políticos del momento, constituyéndose así esta cuestión, en uno de

los motivos de que poco después lo destituyeran. Finalmente, esa re-

forma no llegó a consolidarse, en prensa apareció en varias ocasiones

el ministro del momento Vaquero Cantillo, comentando que pretendía

realizar la reforma; el tiempo pasaba y no aparecía nada ni en prensa

ni en la

Gaceta

que nos indique que se hubiera aprobado. En septiem-

bre de 1935 el nuevo ministro Joaquín de Pablo Blanco volvió a declarar

que pretendía reorganizar la Policía, con idéntico resultado.

El cuerpo se rigió durante esta República sin un reglamento claro,

concreto y conciso.