CIENCIA
POLICIAL
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El jefe contó lo ocurrido, y el gobernador se echó las
manos a la cabeza.
Pero, ¡si iban ustedes como número de fiestas! Pues nos
hemos lucido… Aunque si lo que querían era vernos ac-
tuar… Más a lo vivo, ¡nunca!».
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Agustín Muñoz Grandes, trascendencia de su paso
por la jefatura de los guardias de asalto
Resulta imprescindible que realicemos una somera semblanza
de Muñoz Grandes, centrada en sus años relacionados con la sección de
Vanguardia (Asalto), que servirá también para que expongamos ciertas
circunstancias que rodeaban tanto a este cuerpo, como a la sociedad
española.
Agustín Muñoz Grandes, nacido en Carabanchel Bajo, cuando toda-
vía no pertenecía a Madrid, algo de lo que siempre hizo gala, el 27 de
enero de 1896 y fallecido en Madrid el 11 de julio de 1970. Por tanto,
actuó como jefe del cuerpo de Guardias de Asalto y vivió los aconteci-
mientos del inicio de la Guerra Civil con menos de 40 años y con ellos
recién cumplidos respectivamente.
Con apenas 14 años, ingresó en la Academia de Infantería de Toledo.
Los inicios de su carrera militar le llevaron a las Campañas de África,
donde fue herido en varias ocasiones y donde ascendió por méritos de
guerra. Siempre se distinguió por su valor, por sus dotes de mando y
por la discreción de sus actitudes.
En la etapa que nos ocupa, tras la proclamación de la Segunda Re-
pública y como la mayor parte de los jefes de las Fuerzas Armadas
españolas, cumpliendo un decreto del Ministerio de la Guerra
11
, debió
prestar
solemne promesa de adhesión y fidelidad a la República
, bajo la
11 Decreto relativo a promesa de fidelidad a la República por el Ejército.
Gaceta de Madrid
n.º 113, de 23
de abril de 1931, pp. 280-281. Departamento: Ministerio de Guerra. También publicado en la prensa
nacional.