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Modelado 3D, simulación digital y realidad mixta como recurso formativo

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Introducción: la educación en la época del mundo digital

La educación actual está dando pasos hacia una mayor inclu-

sión de la tecnología en su día a día, como la propia sociedad que se

nutre de ella. En estos momentos, la sociedad se encuentra envuelta en

una revolución tecnológica que comenzó hace más de cuarenta años.

Igualmente, la educación viene añadiendo a su metodología pedagó-

gica estos avances desde hace veinticinco años, con las primeras inclu-

siones de ordenadores para niños que empezaban en el mundo digital.

Esta revolución continuó durante la última década con la inclusión

de las pantallas digitales, los portátiles y las tabletas, completamente

normalizados en las aulas de todos los niveles educativos a día de hoy.

Actualmente, estamos en la fase de adaptación masiva de la tecno-

logía en las aulas. Un momento histórico en el que se está produciendo

un cambio de paradigma que conlleva la aceptación y el cambio de

metodología, y que viene acompañado de un paso más: la inclusión

de tecnologías de simulación digital, de realidad mixta, aumentada y

virtual, como recursos formativos.

Las nuevas generaciones ya son nativos digitales. No conciben el

mundo sin la tecnología. Forma parte de su día a día, de su forma de

conocer y relacionarse con el mundo y con los demás. La educación,

en consecuencia, debe adaptarse a este cambio, alejándose de lo que

fue la enseñanza decimonónica de pupitres y pizarras y dando cabida

a este nuevo mundo digital.

Es aquí donde se incardina este trabajo. ¿De qué tecnologías estamos

hablando? ¿Qué las caracteriza y qué las distingue? ¿Qué nos ofrecen y

cómo ayudan en la educación? Y en el caso más concreto del presente

trabajo: ¿cómo pueden ayudar estas tecnologías a formar mejores po-

licías?, ¿cómo pueden aportar en la formación de los futuros policías

nacionales?, ¿es posible la inclusión de esta vanguardia tecnológica en

la Escuela Nacional de Policía?, ¿se pueden desarrollar aplicaciones

propias que optimicen nuestros recursos, que amplíen o fusionen co-

nocimientos y que ofrezcan una formación más completa, más práctica

y más adaptada al mundo actual? La respuesta a esta pregunta es sí, y

sus primeros pasos se muestran en las siguientes páginas.