Background Image
Table of Contents Table of Contents
Previous Page  150 / 226 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 150 / 226 Next Page
Page Background

Los guardias de asalto bajo el liderazgo de Muñoz Grandes

149

«Se arma una formidable bronca por una sombrilla de una masca-

rita, sale a relucir una pistola y tras de la pistola un iracundo guardia

de asalto», publicaba

La Voz

el día 27. En el merendero Los Cipreses,

que se ubicaba en la Bombilla, una tarde de domingo, con gran afluen-

cia, se acercó al lugar quien resultaría ser el guardia de asalto perte-

neciente a la Segunda Compañía Miguel Fernández Fernández, de 24

años. Iba vestido de paisano, en el lugar se encontró con una pareja,

y Miguel le

dirigió un requiebro molesto a la mujer,

lo que el novio de

esta, llamado Bonifacio Calderón Las Leguas, de 21 años le recriminó,

a la vez que la chica golpeó la cabeza del guardia con un paraguas

que llevaba. Este suceso originó una pequeña reyerta, llegando el de

asalto a sacar su arma reglamentaria, amenazando a la pareja y dán-

dose a conocer como guardia de asalto, por lo que parte del público

allí congregado, al saber de quién se trataba, comenzó a increparle y

abuchearle, consiguiendo que depusiera su actitud.

Miguel, en vez de abandonar el lugar, volvió unos momentos des-

pués, empuñando de nuevo su arma, justo en el momento en que apa-

reció por el merendero el teniente de asalto Francisco de Miguel Cle-

mente, que precisamente era de la misma compañía en la que prestaba

servicio el guardia, ordenándole que cesara en su actitud, incautándole

la pistola y deteniéndolo para ponerle a disposición judicial.

En esta noticia, observamos lo contrario. Policía de paisano, libre

de servicio, interviene ante un incidente, como es siempre su deber,

que podría ser peligroso debido al uso de armas. Deteniendo a quien

no sabe convivir y además perturba la ley.

Lo cierto es que los diarios nos proporcionan muchas de estas inter-

venciones de los de Asalto. De paisano y libres de servicio, continúan

su labor en beneficio de la sociedad en todo momento y lugar, sin pa-

rarse a pensar en el posible peligro que ello pueda conllevar.

Finalmente, el 18 de mayo, el teniente coronel Agustín Muñoz Gran-

des fue dado de baja en el cuerpo de Asalto, como consta en el «Boletín

Oficial de la Dirección General de Seguridad», con fecha del 17, donde

también se nombraba al teniente coronel Rafael Fernández López para

el mando de estas Fuerzas con destino en Madrid.