Los guardias de asalto bajo el liderazgo de Muñoz Grandes
145
El 15 de febrero una pareja de los de Asalto, que patrullaba la no-
che madrileña, dio el alto a un grupo de jóvenes que les infundieron
sospechas, parece ser que se estaban dedicando a fijar pasquines re-
volucionarios. Los desconocidos emprendieron la huida en distintas
direcciones, haciendo caso omiso a las indicaciones de los guardias.
Dos de ellos se parapetaron tras una valla y comenzaron a disparar
sobre la fuerza pública. La agresión fue repelida, haciendo uso los
guardias de sus armas reglamentarias. Como resultado, el joven de 18
años Santiago Andrés Esteve, con domicilio en la calle Antonio Leiva
número 7, resultó herido, siendo trasladado por los propios guardias
con ayuda de unos transeúntes a la Casa de Socorro del distrito de
Latina, en la calle General Ricardos, donde se le apreció una herida de
arma de fuego en la fosa ilíaca, sin orificio de salida, siendo conducido
en estado agónico al Hospital Provincial. El otro joven desapareció por
un descampado cercano.
Los dos primeros días de febrero, varios periódicos titulaban uno
de sus artículos con el destino de 1 200 guardias de asalto a Cataluña
para reforzar las fuerzas encargadas del orden público en la región au-
tónoma, a la vez que reproducían las palabras del Gobernador General
de Cataluña, Manuel Portela Valladares, que en abril sería nombrado
ministro de Gobernación, y en diciembre llegaría a ser presidente del
Consejo de Ministros, comentó:
«El Jefe Superior de Policía me propuso, y yo lo he apro-
bado, el cierre de los teatros a la una y media de la madru-
gada, en lugar de a la una, como se hacía hasta ahora por
disposición del anterior Jefe de Orden Público. Un extrema-
do rigor en esta materia parece ser, con miras a dar lugar
a infracciones, y por eso considero yo más práctico señalar
una hora razonable, como la fijada en Madrid, Zaragoza y
otras poblaciones.
Están en camino para Barcelona, siguió diciendo el Go-
bernador General, mil doscientos Guardias de Asalto, desti-
nados al servicio de Orden Público en Barcelona y Cataluña.
Estas fuerzas vienen dotadas del material necesario para
darles eficacia y toda la rapidez que se pueda desear. El Mi-
nistro de la Gobernación ha atendido con generosidad mis