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Los datos de tráfico en las comunicaciones electrónicas
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Y, sin embargo, la referida Ley 25/2007, de 18 de octubre, de con-
servación de datos relativos a las comunicaciones electrónicas y a las
redes públicas de comunicaciones, parece no ayudar, dejando cuanto
menos serias dudas con respecto a su validez. En efecto, tal y como
he señalado anteriormente, no solo resulta que la directiva genera-
dora de esta normativa es inválida, sino que, además, el contenido de
la ley nacional parece ser incompatible con los principios recogidos
en los tratados europeos. Cuestión que se deduce de las resoluciones
emanadas por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, tales como
la sentencia de 8 de abril de 2014, la de 21 diciembre 2016 o del 2 de
octubre de 2018.
A pesar de ello, el legislador español parece hacer caso omiso de las
mismas, ya que esta Ley continúa en vigor, y obliga a los operadores
de servicios a hacer un almacenamiento masivo de datos de tráfico a
los que la Policía Judicial puede acceder mediante la correspondiente
autorización judicial previa. Cuestión que, como ha quedado reflejada,
puede dar problemas en un futuro con una hipotética nueva sentencia
del Tribunal europeo que termine invalidando la disposición, así como
las actuaciones policiales derivadas de la misma. Algo que, como digo,
podría evitarse elaborando una nueva ley que vaya en consonancia con
lo establecido en Europa y que, además, permita dotar de herramien-
tas adecuadas para la lucha contra el crimen a los cuerpos policiales.
Por otra parte, se ha hecho referencia a las oportunidades que unas
herramientas, como el data mining y el big data, ofrecen en relación
con la labor policial. Se trata de unas técnicas capaces de almacenar
multitud de información –entre las que se encuentran los datos de
tráfico– referente a la privacidad de las personas, que pueden tener
innumerables utilidades en el desarrollo de las competencias de las
FFCCSE, especialmente en el campo de la policía predictiva. Sin em-
bargo, con una mala regulación y un mal uso de estos instrumentos se
pueden generar tantos problemas como virtudes ofrecen.
Con esta monografía se espera haber contribuido a aportar un poco
de luz en un campo tan apasionante como son los datos de tráfico. Se
trata de un área que no solo resulta interesante en un plano teórico,
sino que tiene una gran aplicación práctica en el ámbito policial, por
lo que conocer la regulación y las posibilidades de uso de este tipo de
datos resulta fundamental en la labor policial.