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Aporofobia: la discriminación discriminada

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Grupos radicales: en la actualidad, en la mayoría de los delitos de

odio conocidos, no existe una participación de estos grupos de odio

organizados. Sin embargo, sí existen grupos de iguales en los que sus

miembros, ya sean en solitario o en pequeños grupos, suelen cometer

delitos racistas y xenófobos identificándose o señalando su pertenen-

cia a este tipo de grupos.

Autores esporádicos: esta clasificación la integran jóvenes que

buscan emociones fuertes. Cometen sus acciones delictivas por diver-

sión y como mecanismo de expresión de sus propias frustraciones. En

la mayoría de los delitos de odio cometidos, sus responsables pertene-

cen a esta clasificación. Suelen tener falta de autocontrol de sus estí-

mulos aversivos. Estos autores no están organizados y los delitos que

cometen suelen ser al azar y por diversión. Entre los objetivos o víc-

timas perseguidas por los integrantes de este grupo, se encuentran

personas a las que ellos mismos perciben como inferiores, excluidas

y vulnerables. Durante la comisión de la acción, suelen actuar bajo la

influencia de bebidas alcohólicas y sustancias estupefacientes. Estas

acciones suelen estar dirigidas por un líder o persona con influencia

y una fuerte personalidad, a la que sus iguales siguen.

Autores Reactivos: en este grupo estarían reflejadas las agresio-

nes cometidas por las personas a las que, el informe del Ministerio

de Interior de 2018, se refiere como a los vecinos o personas con un

acercamiento casual y no motivacional. Son autores que cometen los

hechos delictivos copiando las conductas de otras personas o hechos

ya cometidos. Realizan la conducta delictiva pensando que están ha-

ciendo un bien, es decir, consideran que sus conductas son correctas.

Estos autores encajarían en las agresiones que, por ejemplo, un pro-

pietario de un inmueble o un trabajador de una sucursal bancaria,

realizan a un mendigo que duerme en la puerta o dentro de la sucur-

sal. Generalmente no suelen tener antecedentes penales ni policiales

por delitos racistas o xenófobos, y lo que pretenden con sus acciones

delincuenciales es intimidar a una minoría racial, étnica, por orien-

tación sexual o religiosa, a la que ven como un peligro potencial para

la sociedad y para ellos mismos. Estos autores, generalmente, residen

o trabajan en el mismo lugar que la víctima. Sus acciones delictivas

aumentan o disminuyen según la percepción del peligro al que crean

estar expuestos.