Delitos de odio: análisis sobre la alta tasa de infradenuncia
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Variable
Respuestas
Sexo/género
Chi-sq, gl y p-valor
Mujer
Hombre
Edad
< 18
580 (51,8 %)
539 (48,2 %)
Chi-sq = 102,62, df = 5,
p < 0,001
18-25
647 (37,4%)
1081 (62,6 %)
26-40
1262 (40,7 %)
1842 (59,3 %)
41-50
772 (39,0 %)
1210 (61,0 %)
51-65
482 (33,8 %)
946 (66,2 %)
> 65
130 (33,0 %)
264 (67,0 %)
Nacionalidad
(continente/región)
África
450 (32,4 %)
937 (67,6 %)
Chi-sq = 119.26, df = 6,
p < 0,001
América
448 (53,1 %)
396 (46,9 %)
Asia
41 (23,0 %)
137 (770 %)
Unión Europea
136 (44,6 %)
169 (55.,4 %)
Resto de Europa
35 (46,1 %)
41 (53,9 %)
Oceanía
0 (0.0 %)
1 (100,0% %)
España
2763 (39.7 %)
4201 (60,3 %)
Tabla 6. Diferencias en función del sexo/género de las víctimas que denunciaron un delito de
odio en España entre 2014 y 2020 (n = 9755), datos del Sistema Estadístico de Criminalidad
(Ministerio del Interior, España).
Por último, el ACM mostró en relación con las variables sociodemo-
gráficas que, en general, las víctimas no fueron grupos homogéneos ya
que hubo bastante solapamiento de los grupos (véanse las dimensio-
nes 1 y 2 del MCA en la figura 3). Sin embargo, sí se pueden apreciar
algunas tendencias de interés, sobre todo con respecto a la edad de la
víctima. Los más jóvenes, en mayor grado las mujeres, parecen expe-
rimentar más delitos de odio relacionados con la orientación o iden-
tidad sexual o por sexo/género. Sin embargo, las personas mayores,
que aparentemente son en mayor proporción hombres, suelen sufrir
más delitos de odio basados en su ideología o sus creencias religiosas.
Figure 3. Distribución espacial de los individuos del análisis de correspondencias múltiple utilizando los datos
provenientes del Sistema Estadístico de Criminalidad (Ministerio del Interior, España) (n = 9538). En este análisis
se utilizaron tres variables sociodemográficas más otra de naturaleza específica: motivación de la discriminación,
edad, nacionalidad y sexo/género. Las dimensiones 1 y 2, las más importantes y que explican juntas el 18,9 %
de la variabilidad, no logran agrupar de forma diferenciada los diferentes niveles de respuesta de las variables
utilizadas. Sin embargo, se observanalgunos patrones de interés, como por ejemplo en la variable de la edad. Los
más jóvenes, que son proporcionalmente más mujeres que hombres, parecen haber experimentado más delitos
de odio relacionados con la orientación o identidad sexual. Sin embargo, las personas mayores, que son en mayor
proporción hombres que mujeres, han sufrido más delitos de odio basados en su ideología y en sus creencias.