CIENCIA
POLICIAL
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puede complicar aún más la persecución del delito por las FFCCS, re-
sultando en una decisión de no interponer denuncia por parte de las
víctimas. Por el contrario, el resultado de este estudio contrasta y es
contrario al encontrado por Pezzella
et al.
(2019). Estos autores vieron
que probabilidad de interponer denuncia aumentaba cuando el autor
era un extraño, de ahí la importancia de realizar estudios concretos en
cada país ya que la dinámica criminológica puede diferir.
Este resultado de interacción entre la relación del autor y la víctima
es, por tanto, novedoso y necesita ser estudiado en profundidad, ya
que dependiendo de esa relación la tasa de infra denuncia cambia. Es
decir, no todas las víctimas forman un grupo homogéneo y por tanto
habría que orientar las políticas de forma diferente para incrementar
la denuncia en función del tipo de víctima. Una posible motivación
para no denunciar cuando el agresor es un compañero de trabajo o del
colegio puede deberse al miedo a posibles represalias (laborales o es-
colares) o a perder la amistad o contacto con esa persona cercana. En
el primer caso, las empresas e instituciones públicas, por un lado, y los
centros educativos, por otro, deberían fomentar un clima de asistencia
a aquellas personas que sufran estos delitos y poner medios para que
las víctimas acudan a denunciar sin miedo a posibles represalias.
Otro resultado de interés es haber encontrado diferencias en las ta-
sas de denuncia respecto a si se ha sufrido solo un delito de odio en los
últimos 5 años, o varios. El resultado es contrario al esperable, ya que
aquellas personas que han sufrido varios delitos de odio reportaron
menos que aquellos que solo sufrieron un delito. Esto podría deberse
a una mala experiencia con la Policía. De hecho, un porcentaje impor-
tante de las víctimas no denunció porque pensó que la Policía no lo
tomaría en serio (37,95 %), desconfió de la Policía (24,62 %) o tuvo
una experiencia previa negativa con ella (15,9 %; López
et al.,
2021)
5
.
Estas cifras son cifras similares a las de otros países (Pezzella
et al.,
2019), pero enfatizan el hecho de que la sintonía entre las víctimas de
los delitos de odio y la Policía tiene margen de mejora. Hay estudios
que demuestran como las víctimas tienen miedo a ser victimizadas
secundariamente por la Policía, como es el caso de la comunidad LGT-
BIQ+ (Berrill, 1990; Berrill y Herek, 1990). También existe el proble-
ma a nivel internacional, no solo en España, de que no se reportan
5 La pregunta sobre las causas de por qué no se denunció era del tipo multirrespuesta, por lo que los
porcentajes no son complementarios, es decir, no suman 100 % sino más.