CIENCIA
POLICIAL
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el resto de variables, las víctimas denunciaron significativamente más
cuando los hechos delictivos fueron más graves y cuando el agresor fue
un familiar o un vecino. Sin embargo, cuando las víctimas sufrieron va-
rios hechos delictivos denunciaron menos que cuando solo fueron vícti-
mas una vez. En general, estos resultados están acorde con la bibliogra-
fía analizada y parecen en gran medida lógicos, aunque algún resultado
es contrario a lo esperado. Por otro lado, los encuestados más jóvenes,
los cuales en general suelen estar estudiando, fueron los que menos
denunciaron y este grupo es posiblemente uno de los más importantes
en el que las autoridades gubernamentales deberían incrementar sus
esfuerzos. Es decir, se necesita visibilizar y denunciar los hechos que
sufren las personas más jóvenes ya que pueden constituir un volumen
muy importante de todos los delitos de odio que se producen en Espa-
ña. Eso no quita, que hay otros colectivos afectados como personas sin
hogar, con discapacidad, etc., que también pueden necesitar medidas
estratégicas específicas para fomentar que ningún delito quede impune.
Por último, sería importante establecer una mayor confianza mutua
entre la Policía Nacional, y otras FFCCS, las víctimas y las asociaciones
civiles dedicadas a la protección de los derechos de estas víctimas,
siendo estas últimas, muchas veces, claves para que las víctimas se
acerquen a dependencias policiales a denunciar. Así se conseguirían
minimizar las barreras que existen y que dificultan la denuncia. En
la propia encuesta de victimización, cuyos resultados son públicos en
la web del Ministerio del Interior, se profundiza sobre cuáles son las
causas por las que las víctimas no interpusieron denuncia y varias de
ellas están relacionados con experiencias previas negativas con la Po-
licía. Sin bien es cierto que, cada vez más, los agentes policiales, y con-
cretamente, los agentes de la Policía Nacional estamos más formados
respecto a delitos de odio. No solo recibimos formación específica en
la Escuela Nacional de Policía al ingresar, sino también en los ascensos
a las diferentes escalas y categorías, así como mediante otro tipo de
formación especializada como puede constituir el proyecto TAHCLE.
Por tanto, y aunque existe margen de mejora para reducir la infra
denuncia, la Policía Nacional está tomando medidas para mejorar el
servicio que presta al ciudadano, luchando de forma más eficaz con-
tra los delitos de odio. De hecho, y para finalizar, cabe resaltar que la
Policía Nacional ha creado los grupos de investigación «Extremismo
Violento y Odio» (EVO), dentro del Área de Información, para combatir
de forma más eficaz los delitos de odio y, además, algunas plantillas
están participando junto con otras FFCCS en un proyecto europeo lla-