S
ábado noche a altas horas de la madrugada, un grupo de
jóvenes agreden y vejan a un indigente por el solo hecho
de serlo. Una vez localizados los presuntos autores e inte-
rrogados por sumotivación, estos declararon que era sólo
por diversión y justificaron su conducta por las caracterís-
ticas de la víctima. La sorpresa continuó, cuando al hablar con la vícti-
ma, lamisma interiorizó la agresión como normal, argumentando que
él tenía parte de culpa porque se encontraba en el sitio equivocado.
Una vez se instruyeron las diligencias la problemática continuó. ¿Qué
tipo penal se infringe a las agresiones motivadas por aporofobia? ¿Se
le aplica alguna circunstancia agravante? ¿Por qué no encajaba en
el mismo tipo penal que una agresión racista, xenófoba, ideológica,
identidad sexual, etc? ¿Por qué la pena era distinta si las motivacio-
nes y la acción son similares? ¿Qué protección y seguimiento se le
da a la víctima? ¿Tiene el atestado policial algunas características es-
pecíficas? ¿Qué pena se les impondrá a los presuntos autores? ¿Por
qué no se denuncian algunas acciones? Como respuesta a todas es-
tas dudas, surge este trabajo cuya finalidad es analizar el fenómeno
y proponer posibles soluciones de cara a lograr su equiparación con
el resto de los denominados delitos de odio.