CIENCIA
POLICIAL
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Factores de riesgo psicológicos: engloban patologías, trastornos
y adicciones, como la
depresión mayor,
especialmente cuando se
acompaña de ingesta de alcohol, el
trastorno de alimentación,
el
trastorno bipolar
y las
conductas adictivas
(
Practice Guideline for
the Assessment and Treatment of Patients with Suicidal Behaviors,
2003). Investigaciones retrospectivas mediante autopsia psico-
lógica, consistente en acceso al historial clínico y entrevista a
familiares, establecen que en más del 90 % de los suicidios exis-
te un diagnóstico psiquiátrico previo, lo que erróneamente hace
equiparar el suicidio con la enfermedad mental.
•
Factores de riesgo sociales: destaca el
acoso,
incluyendo diver-
sas prácticas como el
bullying
en el ámbito escolar, el ciberacoso
en Internet o la marginación y los abusos, especialmente peli-
grosos en el caso de adolescentes pudiendo incrementar hasta
en ocho veces la aparición de la conducta suicida (Velarde Mayol
y González Rodríguez, 2011). También es relevante el
aislamien-
to,
principalmente en personas de avanzada edad desatendidas
por sus descendientes. Otros factores de riesgo sociales son los
familiares,
que incluyen el suicidio previo de algún pariente,
la existencia de violencia doméstica, la ausencia de cuidados o
atención, el trato rígido o autoritario, la exigencia desmedida, el
menosprecio y el hermetismo.
•
Factores de riesgo demográficos: resulta especialmente influ-
yente el
género,
ya que el número de suicidios materializados
por hombres triplica al de mujeres, a pesar de que estas les su-
peran en ideaciones y tentativas. Siguiendo a la doctora Legido
Gil (2012), el motivo parece estribar en la efectividad de las pri-
meras tentativas, que en los hombres se sitúa en el 68 %, y en el
32 % en el caso de las mujeres, lo que a su vez está relacionado
con la letalidad de los medios de ejecución mayormente emplea-
dos, ahorcamiento y uso de armas de fuego en varones y obrein-
gestas medicamentosas y cortes a nivel cutáneo en féminas.
En menor medida influye también el
estado civil,
dándose un
menor número de suicidios en personas casadas o emparejadas;
el
nivel socioeconómico,
mayor número de casos en sujetos des-
empleados; el
entorno geográfico,
el urbano ofrece una mayor
tasa de tentativas y el rural una mayor letalidad; o la
orientación
sexual,
que según Díaz de Neira (2014) incrementa el riesgo de