CIENCIA
POLICIAL
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en gran medida su índice de error. Para tratar de reducir este sesgo
y teniendo en cuenta que la gran mayoría de policías no tienen cono-
cimientos profesionales de psicología, es necesario proporcionarles
una formación extensa y especializada que reduzca ostensiblemente
el nivel de error al emitir valoraciones de veracidad, ya que concreta-
mente en los delitos de violencia sexual, la declaración de la víctima o
testigos en muchas ocasiones es la única prueba disponible para llevar
a cabo la investigación y resolución del hecho delictivo.
Por los motivos expuestos, en este trabajo se han intentado estable-
cer unas directrices o pautas de actuación básicas, dirigidas a todos
aquellos policías que desde cualquiera de las múltiples especialidades
con las que cuenta la Policía Nacional, puedan tener contacto en el
transcurso de sus funciones policiales, con los menores víctimas de
delitos de violencia sexual como puedan ser los integrantes de radio-
patrullas, Policía Científica o Policía Judicial y especialmente, las Uni-
dades de Atención a la Familia (UFAM) que de forma habitual como
parte de su labor diaria, se ocupan de esta tipología delictiva que tiene
como víctimas a niños y adolescentes, los cuales requieren de un trato
especial y diferenciado al de los adultos.
Ya que para la aplicación de las técnicas para detectar el engaño
son necesarias tanto una extensa formación psicológica como una gran
experiencia práctica, de las cuales la mayoría de los policías carecen,
es muy útil que conozcan la información aportada a lo largo de este
trabajo en cuanto a las diferentes formas de ejercer violencia sexual
contra los menores para poder identificar y conocer las características
y prevalencia de cada una de estas conductas, así como sobre los mitos
que rodean a estos delitos tan delicados y que de forma perjudicial,
mantienen en el tiempo ideas erróneas por falta de una formación
adecuada y que pueden generar sesgos a la hora de valorar un hecho
de estas características. También es un objetivo del presente trabajo
aportar información que haga a los policías conocedores de los efectos
perjudiciales que produce en la víctima la victimización secundaria,
facilitándoles las herramientas necesarias para que no contribuyan a
su aparición en el afán de querer averiguar si el testimonio es verdade-
ro, al obviar los efectos que su conducta puede ocasionar en el menor.
Es fundamental, y por ello una parte extensa de este trabajo, formar
a los policías en el modo más correcto de realizar la toma de explora-