CIENCIA
POLICIAL
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Una vez creadas y reguladas las funciones policiales de identificación
–con la inclusión de los puntos característicos–, fotografía e inspeccio-
nes oculares, esta primera fase la finaliza con la integración de la balís-
tica y la documentoscopia (1942) en las labores de la Policía Científica.
2.2
Incorporación de disciplinas y automatización
Después de una larga etapa de transición y consolidación, en
la que únicamente podemos apuntar la incorporación de un laboratorio
químico (1968) y de un laboratorio de biología muy incipiente (1979), así
como el cambio a la fotografía en color, la segunda gran fase de la Policía
Científica sería la de la automatización y la incorporación de diferentes
ciencias aplicadas a la ciencia forense. Esta segunda gran etapa nos lleva
desde mediados de los años ochenta hasta comienzos de este siglo.
Este periodo comienza con la adquisición en 1986 por la Comisaría
General de Policía Científica de un sistema automatizado de búsqueda
e identificación dactilar, que empezará a ser efectivo en 1990 con las
primeras búsquedas automáticas. Este fue el primer paso que se dio
hacia la plena digitalización identificativa, uno de los grandes retos de
la investigación forense sobre el que se hablará más adelante.
En 1985 se produce la plena descentralización de la mayoría de las
actividades, con la creación del entonces Gabinete Regional de Identi-
ficación de Madrid. En 1987 se incorporan los primeros trabajos en el
área de Acústica Forense, con alguno de sus primeros expertos forma-
dos en las dependencias del FBI.
La década de los 90 también es importante dentro de esta incorpora-
ción de disciplinas forenses. Irrumpen en el mundo de la Policía Científica
términos que hoy en día conforman el núcleo principal del trabajo foren-
se, como ADN (1992), calidad, antropología forense (1995), etc. Todos
ellos comienzan su andadura en los comienzos de los años 90, en los que
la Policía Científica va a dar un salto cualitativo dentro de la estructura de
la Policía Nacional al ser elevada al nivel de Comisaría General en 1994.
Al hacer mención al ADN hay que destacar el gran avance que supuso
en España la adquisición y utilización del sistema CODIS, la base de datos
de perfiles genéticos desarrollada por el FBI cuyo software se instala en
la Comisaría General de Policía Científica tras las firma, en el año 2000,