Background Image
Table of Contents Table of Contents
Previous Page  16 / 226 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 16 / 226 Next Page
Page Background

Retos de la investigación científico-forense

15

demostrar la culpabilidad o la exculpación a través de la aportación de

la prueba y la emisión de los informes periciales que ayuden a jueces,

fiscales y otras unidades policiales de investigación en la resolución

policial y judicial de diferentes hechos delictivos.

2

Grandes etapas de la investigación científico-policial

La Policía Científica, como se denomina en la Policía Nacional a la

investigación criminalística o al empleo de la ciencia forense en materia

de investigación policial, ha discurrido por varias etapas desde esos fina-

les del siglo XVIII en que el policía Crane trataba de mentalizar al esta-

mento judicial de los retos que se avecinaban en materia de investigación.

Esas fases, pueden agruparse de la siguiente manera:

2.1

Nacimiento y primeros pasos

Esta fase abarcaría desde finales del siglo XIX, cuando Ber-

tillon comienza a hablar de la identificación antropológica, hasta la

década de los 40 del siglo XX. Cincuenta años en que se fueron susten-

tando los principios y las actividades de investigación forense, primero

con los conocidos métodos de individualización antropológica del fran-

cés Alphonse Bertillon en 1882 y más tarde con los avances del inglés

Sir Francis Galton y del croata-argentino Juan Vucetich.

Galton publicó en 1892

Figerprints

–la primera publicación con base

científica sobre la diversidad de las impresiones digitales– tras dife-

rentes estudios y recopilaciones de los trabajos de Herschel (1850)

Faulds (1880) y Vucetich, que tras simplificar el método de Galton lo-

gró realizar el primer archivo dactiloscópico de personas en la policía

de Buenos Aires (1891) y la primera identificación del autor –en este

caso autora– de un homicidio de dos menores.

En España se considera que la Policía Científica nace con la apari-

ción del Gabinete Antropométrico de Barcelona (1895) y del Servicio

de Identificación Lofoscópica en la Jefatura Superior de Madrid (1911).