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CIENCIA
POLICIAL
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Isaac Newton decía en 1676 al hablar de sus trabajos en el campo
de la óptica, «Si he logrado ver más lejos, ha sido porque he subido a
hombros de gigantes»
1
, refiriéndose con ello a los pasos, muchas veces
pequeños, que dan apoyándose sobre otros anteriores, tanto en la cien-
cia como en el propio transcurrir de la historia. Esta realidad de la evo-
lución de las ciencias forenses también fue recogido en la introducción
del libro
Policía Científica: 100 años de ciencia al servicio de la justicia
2
.
Esos pasos, esos trabajos que han servido como portal de nuevas
aportaciones, han sido dados por personas anónimas cuyo nombre nun-
ca estará en los libros o tratados de criminalística pero que sí estarán
en el pensamiento y en los corazones de aquellos que fueron tomando
su relevo, mujeres y hombres que han aportado lo mejor de sí mismos,
sobrepasando el trabajo encomendado con el único objetivo de ampliar
los conocimientos para hacer mejor su labor. Hombres y mujeres policías
nacionales, guardias civiles, profesores y alumnos universitarios, investi-
gadores, etc., que fueron construyendo el pasado y entregaron el testigo
del presente, para que los que les siguieran fuesen capaces de unir ese
pasado con el futuro y, tomando lo mejor de sus aportaciones del ayer,
pudieran construir una base empírica en la que se apoye el mañana.
Gracias a ellos hemos llegado aquí, y con agradecimiento pero tam-
bién con respeto a su obra y con humildad a la hora de basarse en ella,
hay que seguir buscando héroes anónimos que día a día en los diferen-
tes laboratorios de policía científica, en los laboratorios forenses de
cualquiera de las instituciones que trabajan la ciencia forense, buscan
los retos en la tarea científico-investigativa.
Con la consecución de esos retos se pretende dar una respuesta de
mejora y avance de las actividades de Policía Científica y de Crimina-
lística que, teniendo en cuenta los niveles de eficiencia y los estándares
de calidad hasta ahora alcanzados, hagan afrontar los próximos años
con garantías de una mejora continua y una adaptación a los avances
tecnológicos que permitan continuar y mejorar la misión encomenda-
da a la Policía Científica y a las ciencias forenses, que no es otra que
trabajar por la seguridad y los derechos y libertades de los ciudadanos
buscando la verdad, asignando los elementos objetivos que permiten
1 Stephen Hawking, (2002):
A hombros de gigantes
, España Editorial Crítica.
2 Otero J.M. (2011):
Policía Científica. 100 años de ciencia al servicio de la justicia.
Publicaciones oficiales
del Estado.