CIENCIA
POLICIAL
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mento más álgido. Un claro exponente de ello es la distribución de
nuevos elementos como los ya nombrados inmovilizadores eléctricos,
tipo TASER, cuyo uso ha de ir siempre asociado al empleo de un dis-
positivo de grabación unipersonal por parte del funcionario que porte
tal arma.
Al tiempo de conclusión de este trabajo de investigación se está lle-
vando a cabo por parte de la Dirección General de la Policía su distri-
bución a la práctica totalidad de las unidades territoriales. El protocolo
de utilización de este nuevo elemento de dotación colectiva obliga a
que cada usuario acceda a una aplicación específica denominada AXON
COMANDER, desarrollada por la propia fabricante del inmovilizador
eléctrico, se identifique mediante usuario y contraseña, para seguida-
mente asignarse de modo manual una Taser y un DGU de los listados
en la citada aplicación.
Nuevamente se observa cómo se crea, en este caso, una aplicación
específica para controlar un concreto material, pero además de eso la
rigurosidad de los datos en ella registrados depende completamente
de la voluntad del usuario, puesto que nada impide que se “asigne”
un elemento pero que finalmente, aun mediando error, se porte otro
distinto.
Por tratarse de un elemento especialmente sensible, en algunas de-
pendencias se están habilitando despachos cerrados, específicos, don-
de se almacenan y donde los usuarios llevan a cabo las operaciones de
comprobación previas a su uso. En algunos casos, se ha instalado una
cámara de grabación en el lugar en cuestión, asegurando así la cons-
tancia de que los usuarios hacen un correcto manejo de estas armas.
Conforme a lo relatado a lo largo de esta exposición, la implemen-
tación a nivel corporativo de la tecnología RFID vendría a solventar
también las carencias que presenta la aplicación destinada al registro
de la actividad de los inmovilizadores eléctricos.
Se puede concluir tal afirmación puesto que al contrario de lo que
ocurre con la aplicación AXON COMANDER, el sistema RFID identifica
al usuario, el Policía que entra en el habitáculo establecido como al-
macén de material, y le asigna de modo automático, sin intervención