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CIENCIA
POLICIAL
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Si estas discrepancias no son debidas, fundamentalmente, a factores
como la formación, solo nos queda suponer que hay otros componentes
que hacen que la escritura sea diferente en unas personas y otras.
Dichos factores deben ser de índole individual, específicos de cada
persona. Entre ellos citaremos el temperamento, la personalidad, el
carácter, la constitución física, la sicomotricidad, etc.
Si esto es así podremos afirmar que la escritura tiene valor identifi-
cador y que, por lo tanto, el estudio de un manuscrito o firma permite
determinar quién fue su autor.
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Polimorfismo Gráfico
Es un fenómeno muy extendido y consiste en la tendencia que
tienen algunas personas de variar la forma de una misma letra a lo
largo de un escrito. Este hecho es más patente en el caso de firmas,
donde nos encontramos que, según el motivo o la ocasión, la persona
hace un tipo de firma u otro.
Estos casos suponen un reto para el grafoanalista ya que si nos ba-
samos únicamente en la comparación de la forma externa de las gra-
fías podemos cometer el error de negar la común autoría de un escrito
o firma porque determinadas letras son diferentes.
En el caso de polimorfismo de firmas el caso puede ser más grave.
Pensemos en la persona que firma un documento de pago con un tipo
de firma distinto al que tiene registrado en el banco. Si cotejamos am-
bas, ante la falta de semejanzas, tendríamos que concluir que no las
hizo la misma persona.
La realidad es que ante tal disparidad no podríamos hablar de imi-
tación, ya que no se parecen. Mal falsificador sería quien hiciera una
firma que en nada o poco se pareciera a la auténtica. Lo más seguro es
que no la podría hacer pasar como tal.