Implantación de un sistema de identificación RFID
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cha tarea requiere de un inventariado manual de todos y cada uno de
ellos. Si durante el mentado recuento surgiese alguna incidencia, por
ejemplo, al no localizarse alguno de los elementos, los responsables
únicamente podrán acudir a los libros de relevos donde el personal,
de modo individual o bien el responsable de turno, van apuntando de
modo manual los usuarios en la utilización de los mismos.
Lo expuesto obedece a un sistema completamente arcaico, en el cual
se realizan apuntes sobre un libro físico que, dado el nivel de carga de
trabajo que experimentan los Grupos de Atención al Ciudadano, resulta
prácticamente imposible fiscalizar a diario, como sería conveniente.
Si el material estuviera guardado en un almacén donde hubiera un
Policía encargado de su recepción y entrega durante las 24 horas del
día, los 365 días del año, esta actividad no entrañaría mayor dificultad,
ahora bien, en la actualidad es inviable destinar tal número de funcio-
narios a este cometido.
Lo más habitual es que el material de uso colectivo como son: cas-
cos de protección, escudos, escudos invertidos, kit de rescate acuático,
cizallas, mazas, material para realización de DEC,s, etc, esté repartido
entre los vehículos radiopatrullas y los almacenes de la unidad corres-
pondiente, siendo necesario intercambiarlo entre los distintos turnos
de trabajo. Ello supone que en muchas ocasiones no exista una certeza
acerca de qué material se encuentra en cada lugar, puesto que la tra-
zabilidad de éste está absolutamente supeditada al factor humano. La
teoría indica que cada turno entrante habrá de comprobar la disponi-
bilidad de todos esos elementos, si bien, el volumen de trabajo, entre
otros factores hacen que se trate más de una cuestión de fe que de una
verdadera constancia.
Ante la problemática expuesta, este autor plantea como hipótesis la
utilización de la tecnología RFID para el control del material asignado
a un grupo de Seguridad Ciudadana.
Dentro de la transformación digital en la que está inmersa la Policía
Nacional se debe intentar digitalizar lo máximo posible el día a día de
un Policía, por lo que en pleno Siglo XXI ninguna comisaría debería
utilizar libros de control de material en papel, recuento manual de
elementos, etc. Al igual que se dedican esfuerzos para transformar
la vertiente operativa del trabajo policial con la puesta en funciona-