CIENCIA
POLICIAL
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los ciudadanos con respecto a la Policía Nacional, haciendo que sea
considerada una de las instituciones más valoradas del Estado.
Ahora bien, si dirigimos la mirada hacia el interior de nuestra or-
ganización, hacia la gestión del llamado “cliente interno”, se observa
que somos más reticentes al cambio y que éste se implanta muy len-
tamente.
Actualmente, este autor desempeña sus funciones como Inspector
de Policía teniendo entre sus atribuciones, además de aquellas pura-
mente operativas, responsabilidades relativas a la gestión del personal
y los medios asignados a un grupo de Seguridad Ciudadana compuesto
por más de cien funcionarios. Es en lo relativo a esta gestión interna
que se puede afirmar que nuestra Corporación apenas ha evoluciona-
do, conservando procedimientos heredados del pasado, que a la vista
de las modernas tecnologías disponibles en el mercado y extendidas
a la mayoría de empresas privadas, resultan prácticamente arcaicos.
A la vista de lo expuesto, resultaría más que conveniente aprove-
char esta etapa de modernización y transformación digital que se está
produciendo en la Policía Nacional, no sólo para mejorar aquellas face-
tas relativas al trabajo puramente operativo, sino también para avan-
zar en lo relativo a la gestión interna, optimizando así la gestión del
personal y los medios disponibles, lo cual redundará sin duda alguna
en el desempeño del servicio.
Con la experiencia acumulada durante los últimos años en que este
autor ha ejercido sus funciones dentro del ámbito de la Seguridad Ciu-
dadana, se ha percatado de la dificultad que supone fiscalizar todo el
material de dotación colectiva que tiene asignado un Grupo de Aten-
ción al Ciudadano que trabaja las 24 horas del día, los 365 días del año.
La problemática es la siguiente: una vez entregado el material a los
Grupos Operativos, sus jefes son los responsables de asegurar que se
haga un uso correcto de los mismos, así como de fiscalizar cualquier
posible incidencia. Esto cobra mayor trascendencia, si cabe, en el caso
de aquellos elementos especialmente sensibles, como es el caso de las
armas largas o los equipos de transmisiones.
Lo habitual es que periódicamente se haga una verificación del es-
tado del material asignado, con una frecuencia al menos mensual. Di-