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CIENCIA

POLICIAL

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Lo cierto es que el camino a seguir del Grupo Wagner en Mali no

está claro, dado que el grupo ahora debe enfrentarse a un posible

cambio de recursos hacia Ucrania. Al parecer, las fuerzas del Grupo

Wagner ya se trasladaron de la República Centroafricana a Rusia oc-

cidental antes de que comenzara la invasión de Ucrania. Otras fuentes

han sugerido que las tropas Wagner de Libia también han regresado a

Rusia para participar en la invasión. Supuestamente se les asignaron

misiones de asesinato de alto perfil en Ucrania, incluido el presiden-

te Zelensky. Dadas las grandes bajas que sufren las fuerzas rusas, el

Kremlin podría reasignar más fuerzas Wagner a Ucrania. Además, las

sanciones impuestas a Rusia afectan significativamente a su capacidad

para acceder a fondos y equipos, lo que puede afectar a la infraestruc-

tura, la financiación y las capacidades de reabastecimiento de Wagner

en África.

b) Desinformación y abusos contra derechos humanos por parte de

Wagner en Mali

El 22 de abril de 2022, el ejército francés publicó imágenes de saté-

lite y de drones que documentan un intento de mercenarios rusos del

Grupo Wagner de escenificar pruebas de atrocidades francesas cerca

de una base militar Gossi, en el norte de Mali. Las imágenes muestran

a las tropas de Wagner llegando a la base y colocando cadáveres en fo-

sas comunes poco profundas para falsificar pruebas de asesinatos ma-

sivos por parte de las fuerzas francesas. Francia transfirió el control de

la base a las Fuerzas Armadas malienses (Forces Armées Maliennes o

FAMA) a principios de esa semana en medio de la retirada de sus tro-

pas del país. Las cuentas de redes sociales vinculadas a Rusia culparon

rápidamente a las fuerzas francesas de los asesinatos en una serie de

publicaciones falsas, el último intento de campaña para desacreditar

los esfuerzos franceses en África Occidental y, en su lugar, promover

las asociaciones rusas.

Aunque Wagner intentó presentar pruebas de las atrocidades fran-

cesas en Gossi, son los propios contratistas rusos los que con frecuen-

cia cometen tales asesinatos indiscriminados. Su participación añade

una nueva dimensión a la amenaza contra los civiles: el propio Wagner

tiene una larga historia de abusos de los derechos humanos, y es poco

probable que Moscú responsabilice al nuevo Gobierno maliense, con su

propia historia de violencia contra los civiles, de sus acciones.