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Las compañías militares privadas rusas (PMC). El Grupo Wagner como buque insignia

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motivo económico detrás de la proyección de poder rusa, así como sus

límites». Los recursos minerales de Mali son más difíciles de explotar

que los de Sudán o la República Centroafricana. Las regulaciones gu-

bernamentales son mucho más estrictas y no son fácilmente superadas

por empresas privadas. Las minas artesanales, en particular las del

norte del país, están controladas por grupos armados como la Coor-

dinación de Movimientos del Azawad que han desaprobado la llegada

del Grupo Wagner. En la República Centroafricana y Sudán, Wagner se

basó en acuerdos mineros para garantizar el pago de sus operaciones

militares. En Mali, la empresa carecía de un flujo de financiación claro

y también se enfrentaba a sanciones occidentales.

El Departamento de Estado de EE. UU. condenó el acuerdo mensual

de diez millones de dólares de Mali con el Grupo Wagner, seguido de

Francia, Alemania y la UE. Bruselas hizo cumplir sanciones, congela-

ción de activos y prohibiciones de viajar contra el Grupo Wagner el

13 de diciembre de 2021, debido a violaciones de derechos humanos

en Libia, Siria, Ucrania (Donbás) y la República Centroafricana. La

UE acusó al Grupo Wagner de «influencia maligna, en otros lugares,

especialmente en la región del Sahel». La UE también adoptó un régi-

men de sanciones relacionado con Mali el mismo día, dejando de lado

cualquier nombre individual.

Hasta febrero de 2020, la mayoría de los analistas creían que Fran-

cia mantenía vínculos más fuertes con Mali –similares a su relación

con otros estados del oeste y del norte de África– que con la República

Centroafricana, donde Wagner había hecho incursiones. La partici-

pación a largo plazo de Francia en Mali con las Operaciones Serval,

la Operación Barkhane y el grupo de trabajo de Takuba, junto con la

misión maliense de la ONU, superó con creces su participación en la

propia misión de la República Centroafricana en la ONU, por ejemplo.

En Mali, Francia desplegó entre 3000 y 5100 soldados, mientras que

solo entre 100 y 260 soldados franceses apoyan varias misiones en la

República Centroafricana. En enero de 2022, Francia había sufrido

docenas de bajas en Mali, mucho más altas que cualquier otro conflicto

francés en el continente. Sin embargo, Francia ha comenzado en 2022

una retirada de sus fuerzas que cambiará la dinámica de poder en Mali

y tal vez en el resto del Sahel.