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Inteligencia artificial para el trabajo de policía
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2) Por otro lado, inquietan las consecuencias que podría acarrear
que estos sistemas caigan en manos de individuos o grupos cri-
minales o terroristas. Ante esta preocupación debe regularse y
asegurarse un control estricto del diseño, fabricación y comer-
cialización, tenencia y uso de estos dispositivos.
Pero la fiscalización no puede centrarse solo en los dispositivos fí-
sicos, sino que debe centrarse también en los intangibles sobre los
que se sustentan los SALA. Debe tenerse en cuenta que, para operar
un SALA, no se necesita un conocimiento muy sofisticado como el
que pudiera ser necesario para enriquecer uranio y preparar un
ataque nuclear. Para controlar y operar un SALA, tan solo se nece-
sita un programa informático y capacidad para adquirir o acceder
a una serie de datos. Es preciso, pues, proteger los datos y los algo-
ritmos que hacen posible el funcionamiento de estos sistemas.
En el contexto policial, los SALA serían de utilidad ante ataques
muy graves e inminentes en los que el tiempo de respuesta humano es
insuficiente y las consecuencias de la inacción son peores que las que
podría ocasionar la acción.
SALA fijos de alcance variable podrían ser instalados, por ejemplo,
en el tejado o las alturas de edificios o recintos policiales (comisa-
rías, Escuela Nacional de Policía, etc.), y así servir de medio defensivo
para neutralizar el posible ataque de, por ejemplo, un dron con carga
explosiva. De un modo similar podrían ser instalados en edificios no
policiales que se consideren estratégicos y/o bajo grave amenaza como
podría ser la sede de un Ministerio o una delegación del Gobierno. Por
último, cabe considerar la posibilidad de instalación en medios móvi-
les, como podría ser el vehículo oficial de un presidente o un ministro.
Asimismo, puede pensarse en la utilización de SALA móviles. Es-
tos podrían consistir en drones equipados con los medios de ataque
necesarios para detectar, seguir y neutralizar amenazas. Lejos de ser
ciencia ficción este tipo de dispositivos ya se han probado en el ámbito
militar. En el contexto policial, sin finalidad letal, ya se están desa-
rrollando propuestas de drones con capacidad para detener vehículos
que emprenden la huida por vía terrestre o marítima, en el marco del
proyecto AEROCEPTOR de la Unión Europea ya explicado con mayor