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Operación conjunta de la Policía Nacional y la Guardia Civil

Desarticulado el grupo de aluniceros más activo de Andalucía y Extremadura por cometer más de 100 robos

Hay ocho detenidos y se han practicados 15 registros en los que se han intervenido material de telecomunicaciones e informático, herramientas utilizadas para las acciones delictivas, efectos robados, dos armas de fuego y dos plantaciones con 363 plantas de marihuana

El valor de todo lo sustraído por la organización asciende al medio millón de euros y operaban de manera itinerante en hasta ocho provincias españolas –Sevilla, Cádiz, Córdoba, Granada, Huelva, Málaga, Jaén y Badajoz-

17/07/24

Agentes de la Policía Nacional, en una operación conjunta con la Guardia Civil, han desarticulado el grupo de aluniceros más activo en el sur de España. Han sido detenidos ocho integrantes de la organización que, dirigida desde Sevilla, presuntamente cometían sus acciones delictivas en las provincias de Cádiz, Córdoba, Granada, Huelva, Málaga. Jaén y Badajoz.

Los detenidos se dedicaban al robo con fuerza en establecimientos públicos, mediante el método del alunizaje, robo y hurto de vehículos a motor, falsedad documental -placas dobladas- y tenencia ilícita de armas. Se les atribuye más de 100 robos con los que habrían sustraído efectos valorados en medio millón de euros.

Los agentes han llevado a cabo hasta 15 registros domiciliarios en las localidades de Sevilla, Alcalá de Guadaira, Umbrete y Utrera (Sevilla), en los que se ha intervenido material de telecomunicaciones e informático, herramientas utilizadas para la comisión de los hechos delictivos, efectos sustraídos de los diferentes robos, y dos armas de fuego. También se han desmantelado dos plantaciones con un total de 363 plantas de marihuana.

La investigación se inició en junio de 2023 cuando los agentes tuvieron conocimiento de una serie de robos con fuerza en dos establecimientos en Palmones- Los Barrios (Cádiz). Tras las primeras indagaciones se logró identificar a los autores de estos hechos así como los vehículos utilizados para perpetrar los robos.

Los movimientos de los integrantes de la organización durante varios meses, así como de los diferentes vehículos utilizados durante la comisión de sus actividades ilícitas, permitió a los investigadores concluir que estaban tras un grupo criminal responsable de la comisión de ilícitos similares en diversos lugares de las provincias de Cádiz, Córdoba, Sevilla, Granada, Huelva, Málaga y Badajoz.

Un extintor para darse a la fuga

El grupo criminal poseía un alto nivel de profesionalidad, llevando a cabo sus acciones delictivas con gran rapidez y con una capacidad de realizar hasta diez robos en apenas seis días, que ejecutaban ocultando su identidad con pasamontañas, gorros y guantes. En algunos de los robos, uno de los miembros portaba un extintor para usar contra el personal de seguridad en caso de ser sorprendidos, dándoles el tiempo suficiente para darse a la fuga.

Cada miembro del grupo poseía un papel dentro de la ejecución del robo, no saliéndose de su rol en ningún momento: conductor y/o “alunicero”, vigilantes de zona para no ser sorprendidos, especialista en apertura de puertas o fracturas de escaparates y cargadores de la mercancía sustraída en el vehículo utilizado;

También destacaban por la utilización de vehículos de alta gama sustraídos para el traslado del grupo a los diferentes lugares donde realizaban las actividades ilícitas. Esto les permitía huir tras la comisión de los hechos a altas velocidades, poniendo en grave riesgo al resto de usuarios de la vía.

Desde secaderos de jamones hasta bazares orientales

La valoración aproximada de los objetos sustraídos alcanza el medio millón de euros, suponiendo grandes pérdidas sufridas por los propietarios de los establecimientos en los que cometían los asaltos. Los establecimientos estaban dedicados a la venta al público de todo tipo de género, desde secaderos de jamones, estancos, tiendas de telefonía, de moda y material deportivo, hasta cadenas de perfumería, bazares orientales o pequeñas tiendas de ultramarinos.

A esta cantidad habría que sumarle los gastos ocasionados en la reparación o sustitución de los daños provocados. La reiteración de los robos al mismo establecimiento obligaba, en algunos casos, al cierre del comercio por no poder afrontar los elevados gastos ocasionados, con la consiguiente pérdida de puestos de trabajo.

La investigación ha sido dirigida por el Juzgado de Instrucción número 3 de Algeciras (Cádiz).