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La discriminación de las mujeres en Irán

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da para un puesto específico. Se le puede permitir ocupar este car-

go porque no es ilegal, pero si estamos orgullosos de tener tal y tal

número de funcionarias a cargo de los asuntos ejecutivos, esto está

mal. Si nos sentimos orgullosos de tener un gran número de mujeres

intelectuales y educadas, esto es bueno y está bien. Si decimos que

tenemos un gran número de mujeres que son activas en áreas cultu-

rales y políticas, está bien. Si decimos que tenemos un gran número

de mujeres muyahid en diferentes áreas, que están listas para ser

martirizadas, esto es bueno. Si decimos que tenemos un gran número

de mujeres que son activas en los ámbitos políticos y revolucionarios

y que escriben y hacen discursos, esto es bueno. Estar orgulloso de

estas cosas es bueno, pero estar orgulloso de tener tal y tal número

de ministras, parlamentarias, diputados y gerentes en organizacio-

nes financieras, está mal”.

Sobre las oportunidades económicas y sociales

Ruhollah Khomeini:

5 de junio de 1989: “Me enorgullece ver a las mujeres, jóvenes y

mayores por igual, desempeñando un papel en las áreas de la educa-

ción, económica y militar y con los hombres, incluso por delante de

ellos, involucrándose activamente en la causa de exaltación del islam

y el avance de los objetivos del Corán Más Noble”.

Ali Khamenei:

18 de septiembre de 1996: “Es un error suponer que debemos evi-

tar que las mujeres participan en actividades económicas y sociales

con referencia al islam. El islam no ha prescrito tal cosa. Sin embar-

go, el islam tampoco ha recomendado imponer trabajos duros, ne-

gocios difíciles, tareas sociales y políticas a las mujeres. El islam ha

adoptado un punto de vista moderado; es decir, si las mujeres tienen

la oportunidad y el tiempo, y si no les impide criar a sus hijos, si son

entusiastas y ansiosas y tienen la fuerza física y la energía, y si están

dispuestas a participar en actividades sociales, políticas y económi-

cas, no deben evitarse. Pero si se ven obligados a aceptar un trabajo

y trabajar ciertas horas al día para poder tener una parte en la co-

bertura de los gastos del hogar, esto no es lo que el islam ha pedido