CIENCIA
POLICIAL
34
Las PMC han sido la punta de lanza de Moscú para avanzar su po-
lítica exterior y sus intereses militares y económicos en Libia. Con la
guerra civil Rusia vio un vacío de poder y la oportunidad de explotar
la inestabilidad para expandir su influencia, utilizando las PMC para
reforzar a Haftar, inclinar el conflicto a su favor y cosechar las recom-
pensas. A cambio, Moscú buscó concesiones económicas y militares,
desplegando PMC en las principales instalaciones de petróleo y gas y
en los puertos mediterráneos a medida que esas áreas caían en manos
del LNA. Rusia también utilizó Libia para fortalecer los vínculos con
socios tradicionalmente estadounidenses: los Emiratos Árabes Unidos
y Egipto. Desde 2017, las PMC rusas se han desplegado en el aeró-
dromo egipcio de Sidi Barrani para dirigir el apoyo militar conjunto
ruso-egipcio a Haftar, como se muestra en las siguientes imágenes de
en marzo de 2017.
El despliegue de las PMC en Libia ha fortalecido su posición geoes-
tratégica y su influencia diplomática en el país, asegurando el papel de
Moscú en cualquier resolución del conflicto y un Estado final suscep-
tible a los intereses rusos. Sin embargo, también hay límites al uso de
las PMC por parte de Moscú. A pesar de la ayuda de las PMC, el LNA no
pudo apoderarse de Trípoli, e incluso desencadenó una intervención
en expansión de Turquía para reforzar al GNA. Solo el Grupo Wagner
ha perdido cientos de combatientes y sistemas de armas clave en los
combates terrestres de Trípoli y por los ataques turcos con drones.
Sin embargo, a través de su intervención dirigida por las PMC, Moscú
ha ganado un nuevo punto de apoyo estratégico y una posición geoes-
tratégica en el Mediterráneo, así como una cabeza de puente hacia el
resto del continente africano.
Izquierda: un avión de transporte 11-76 recién llegado en marzo de 2017 a Sidi Barrani. Las fuerzas
de operaciones especiales rusas y los contratistas militares privados se desplegaron en la base como
parte de un intento de apoyo al comandante militar libio Khalifa Haftar. Derecha: vehículos en la plata-
forma del avión en Sidi Barrani, en marzo de 2017.