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Inteligencia artificial para el trabajo de policía
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el tiempo. Las aplicaciones que se exponen a continuación han sido
seleccionadas por el interés real que han despertado en organizacio-
nes policiales internacionales como UNICRI, EUROPOL e INTERPOL,
por la apuesta efectiva que han hecho por estas aplicaciones algunos
de los cuerpos policiales más prestigiosos del mundo, y por la utilidad
transversal que podrían tener en la Policía española.
2.1
Policía predictiva
La policía predictiva se basa en algoritmos de inteligencia
artificial que analizan grandes conjuntos de datos criminales (princi-
palmente: tipo de delito, localización del delito y momento del delito),
demográficos y geográficos de determinadas áreas. De acuerdo con
este análisis, la policía predictiva tiene dos aplicaciones principales.
La primera aplicación es de carácter general y consiste en predecir
dónde y cuándo es más probable que se cometan delitos específicos,
ayudando así a optimizar la distribución de las fuerzas policiales en
su área de trabajo y favoreciendo un patrullaje proactivo. Para ello se
basa en índices de criminalidad y en el histórico de otros años.
Ciertamente, esto se ha venido haciendo de forma más o menos
intuitiva durante años e, incluso, se ha hecho de forma más analítica
y racional sin necesidad de inteligencia artificial. Pero la inteligencia
artificial es crucial para explotar su potencial y aumentar su eficacia
y eficiencia. Esta tecnología permitiría, por ejemplo, que este análisis
se realice en tiempo real, que la distribución de efectivos se ordene
automáticamente y que en el análisis se tengan en cuenta variables
inesperadas cuyo impacto puede ser crucial para la prevención o re-
acción temprana ante un delito como podrían ser denuncias, llamadas
ciudadanas o incluso la actividad en redes sociales.
En la actualidad, una de las aplicaciones líderes en policía predic-
tiva es PredPol. Esta aplicación nació de un proyecto de investigación
entre el Departamento de Policía de Los Ángeles y la Universidad de
California. Ha sido testada por policías durante más de un millón de
horas y actualmente se usa en diversos departamentos policiales de
Estados Unidos (PredPol, s.f.).