A Torrent i Paterna

La Policía Nacional detiene a 20 personas que estafaron casi 120.000 euros mediante el método del “hijo en apuros”

Desarticulados tres grupos criminales que habrían logrado estafar a más de 200 víctimas en todo el territorio nacional, empleando técnicas de ingeniería social a través de una aplicación de mensajería instantánea

Los arrestados se hacían pasar por los hijos de las víctimas y simulaban encontrarse en apuros económicos para solicitarles transferencias bancarias

Uno de los cabecillas residía en una vivienda de lujo donde tenía instalada una “habitación del pánico” con una puerta blindada, la cual hubo que derribar para acceder a la misma, hallando en su interior una defensa extensible, un puño americano, así como un hacha y varios cartuchos de munición

05/12/25

Agents de la Policia Nacional han detingut en les localitats valencianes de Torrent i Paterna (València) a 20 persones pertanyents a tres grups criminals implicats, presumptament, en estafes a través de la modalitat coneguda com a “fill en dificultats” que haurien afectat a més de 200 víctimes en tot el territori nacional i un perjudici econòmic superior als 120.000 euros. Els arrestats contactaven amb les víctimes fent-se passar pels seus fills i simulaven patir alguna dificultat econòmica per a sol·licitar-los transferències bancàries. Un dels capitostos residia en un habitatge de luxe on tenia instal·lada una “habitació del pànic” dotada amb una porta blindada, on es va trobar en el seu interior una defensa extensible, un puny americà, així com una destral i diversos cartutxos de munició.

Mulas del dinero a cargo de la organización

 

Las investigaciones se iniciaron en el mes de junio a raíz de diversas denuncias presentadas en comisarías de diferentes provincias de la geografía española, donde las víctimas referían haber recibido mensajes mediante una aplicación de mensajería instantánea de números desconocidos, en los que los estafadores se hacían pasar por sus hijos, alegando encontrarse en apuros y solicitando transferencias urgentes de dinero.

 

Gracias a las primeras gestiones practicadas, los investigadores lograron ubicar a una parte de la organización –las personas receptoras de las transferencias- y comprobaron que la mayoría residían en la localidad de Torrent. Estas “mulas de dinero” utilizaban sus cuentas bancarias para recibir el dinero estafado, retirar el efectivo y entregarlo a otros miembros de la organización, a cambio de una pequeña remuneración. Durante la investigación se detuvo a varios de estos intermediarios, responsables también de coordinar la recogida del dinero en efectivo.

 

Un joven de 25 años lideraba el entramado criminal

 

Tras averiguar la identidad del cabecilla de uno de estos entramados, los investigadores culminaron la operación el pasado 27 de noviembre con la entrada y registro en su chalet de lujo ubicado en una urbanización de Paterna, donde se intervinieron dispositivos electrónicos, un reloj de alta gama, diversas joyas de valor, así como 830 euros en efectivo. Asimismo, en el transcurso del registro los agentes hallaron una “habitación del pánico” dotada con una puerta blindada la cual había que derribar para acceder a la misma, donde se incautaron una defensa extensible, un puño americano, un hacha y varios cartuchos de munición.

 

Los investigadores comprobaron que el líder se trataba de un joven de 25 años quien, aunque no realizaba ninguna actividad laboral, residía en una vivienda de alto nivel adquisitivo, equipada con aparatos electrónicos de alta gama, ropa y zapatillas de prestigiosas marcas, además de poseer en su propiedad hasta cinco vehículos y otro alquilado de elevado coste, a pesar de no poseer carnet de conducir. Tras su detención, la autoridad judicial decretó su ingreso en prisión.

 

En total, han sido arrestadas 20 personas integrantes de tres grupos criminales relacionados entre sí, por su presunta implicación en los delitos de estafa, blanqueo de capitales y pertenencia a grupo criminal.

 

Modus operandi del “hijo en apuros”

 

En este hecho delictivo, conocido como la estafa del “hijo en apuros”, los autores contactan con las víctimas -generalmente madres y padres- y se hacen pasar por sus hijos. Utilizando los servicios de mensajería instantánea o de mensajes de texto para, bajo el pretexto de haber sufrido algún percance, solicitaban el envío de una cantidad de dinero de manera urgente con el fin de sufragar diferentes gastos, ya sean médicos, de viaje o incluso para comprar un nuevo teléfono móvil, justificando así el uso de un tercer número desconocido para las víctimas.