Fondos Europeos

Tras la salida del Reino Unido de la Unión Europea, la frontera entre España y el Reino Unido ha pasado de ser una frontera interior de la UE a una frontera exterior, lo que ha impuesto la necesidad de controles fronterizos más rigurosos. Esto implica la obligación de realizar verificaciones exhaustivas de documentos, inspecciones de carga y otros procedimientos de seguridad para los ciudadanos británicos y de terceros países que viajan hacia o desde el Reino Unido.

En respuesta a esta nueva realidad, se han propuesto inversiones para mejorar la operatividad de los controles fronterizos en el Puerto de la Línea de la Concepción. Estas inversiones incluyen reformas estructurales esenciales para mejorar la comunicación y la capacidad de acceso a las bases de datos necesarias para las unidades de Extranjería y Fronteras. Esto abarca la actualización de redes de comunicación, la optimización de routers, LAN, switches y acceso a Internet no corporativo.

Además, se han implementado mejoras en la seguridad electrónica (CCTV), incluyendo el suministro de nuevo cableado y la actualización del sistema de conteo de personas y vehículos. Este sistema es crucial para obtener datos precisos sobre el tránsito en la frontera, lo que permite incrementar la seguridad y reforzar la presencia policial cuando sea necesario.

Estas medidas no solo aumentan la seguridad para ciudadanos y funcionarios policiales, sino que también mejoran la eficacia del trabajo de la Policía Nacional. Esto permite una mejor redistribución de los horarios y efectivos dedicados al control del paso de vehículos y personas en el paso entre la Línea de la Concepción y Gibraltar.

Los costes de estas inversiones se han cofinanciado con cargo a los fondos europeos, concretamente al  Fondo de Ajuste del Brexit.